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Pamplona (EFE).- El papel imprescindible de las regiones en la implicación de la ciudadanía y la medición del cumplimiento para continuar en la senda de su consecución, son esenciales en el desarrollo de la Agenda 2030. Esta es la “hoja de ruta universal” para alcanzar 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con el año 2030 como meta al que Navarra se ha sumado con buen ritmo.
Así se ha puesto de manifiesto en la jornada “La ciudadanía ante la Agenda 2030“, organizada por el Gobierno de Navarra en el marco de un proyecto del Parlamento Europeo, con la asistencia de representantes de entidades sociales y administraciones públicas.
En la inauguración, la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, ha repasado la génesis de la Agenda 2030, aprobada en 2015 por las Naciones Unidas, con 17 objetivos y 169 metas, “una hoja de ruta universal para poner fin a la pobreza, para luchar contra la desigualdad y la injusticia y para hacer frente a un reto muy presente y actual como es el cambio climático”.
Navarra se adhirió en 2019, fecha desde la cual ha ido “enfrentando los diversos retos derivados de la complejidad y la ambición de esta iniciativa”, el primero de ellos, el de involucrar a todos los departamentos del Gobierno foral para “avanzar de forma coordinada” hacia la consecución de estas metas.
Maeztu ha incidido en la labor y el enfoque “para garantizar el cumplimiento” de estas medidas y que todo esto “no se convierta en un mero listado de intenciones”, un concepto en el que encajan los protocolos para medir el cumplimiento de unos objetivos para los que “cada acción cuenta y suma”.
Al respecto, y a través de un video, el Director of Fair and Sustainable Economy at the Joint Research Centre of the European Commission, Mikel Landabaso, ha definido la prioridad de los ODS como “real, tangible y urgente”, y ha coincidido en señalar que la ejecución de medidas “no funciona sin los territorios”.
En cualquier caso, “lo que no se mide no se puede mejorar”, ha puntualizado, y de ahí que haya valorado que los objetivos deben ser tangibles “para que puedan ser alcanzados por las políticas públicas”.
También ha analizado a grandes rasgos la situación, de forma que “la botella está medio llena: en temas de igualdad y pobreza vamos bien, pero en temas de vida sobre el planeta y acción climática no vamos tan bien”.
Asimismo, ha valorado el “esfuerzo” que está haciendo Navarra para trasladar a la sociedad civil la importancia de estas acciones y de su objetivo para que “la ciudadanía los haga propios”.
Las ciudades y los territorios son “fundamentales” a la hora de impulsar y poner en práctica las medidas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, una tarea en la que Navarra destaca por su especial implicación.
Lo ha dicho en la jornada la exministra socialista y presidenta de la Red Española para el Desarrollo Sostenible (REDS) Leire Pajín, quien ha advertido de que “estamos justo a la mitad del camino” de ese 2030, que marca el cumplimiento de la hoja de ruta propuesta. No obstante, la guerra en Ucrania o el más reciente conflicto en Oriente Medio “ponen de manifiesto que tenemos que acelerar ese compromiso con los objetivos, porque el impacto de las diferentes crisis que hemos vivido ha hecho que vayamos más lento de lo que pensábamos”.
“Necesitamos más compromiso político, más financiación”, ha colegido la exministra, quien además de la financiación ha instado a los poderes públicos de diferentes niveles “más políticas públicas que permitan una sostenibilidad armónica”.
“Y ese es el mensaje central de mi discurso: Las ciudades y los territorios son fundamentales porque hablamos de una agenda que es global, pero que al final se contextualiza en el territorio y aquí hay regiones como Navarra que han sido pioneras y líderes en esa política pública”, ha valorado.
Por ello, tanto ante los periodistas como poco después en su intervención ante un centenar de representantes navarros de los sectores afectados, ha puesto en valor la estrategia de desarrollo sostenible del Gobierno de Navarra y “de muchos municipios que en nuestro país están haciendo una apuesta muy clara por la sostenibilidad, la sostenibilidad ambiental, pero también la social y la económica”.
Al respecto, ha alertado de la importancia que tiene “ser capaces de medir concretamente esos avances, contar con instrumentos para medir, instrumentos para rendir cuentas a la ciudadanía, que es lo que hacemos nosotros como Red Española de Desarrollo Sostenible y, sobre todo, tener en cuenta la ciudadanía en ese proceso”.
Además, ha advertido de que si no se tiene en cuenta a la ciudadanía urbana, pero también a la rural en esa apuesta por la sostenibilidad, “no llegaremos donde queremos llegar”, y de ahí la importancia de contar con fórmulas de cómo hacer partícipe a la ciudadanía en esa por la sostenibilidad.
Preguntada por la posición en la que España se encuentra en ese medio camino hacia los objetivos para 2030, Pajín ha sido sincera al señalar que “como siempre en estas cosas, estamos con el vaso medio lleno y medio vacío”, ya que España se encuentra entre los 20 primeros puestos de países que están cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Sin embargo, “no hay ni un solo país en el mundo, ni siquiera los que están en el ranking de los top 5, que son los países nórdicos de Europa, que hayan cumplido con todos los objetivos. O sea, nadie tiene todos los objetivos en verde”, ha dicho.
Sí que hay “afortunadamente” algunos países europeos que están a la cabeza en los objetivos que tienen que ver con cohesión social, con apuesta por el medio ambiente, con igualdad, “pero también hay otros muchos que están rezagados”.
En el caso de España, ha aumentado mucho en algunos objetivos que tienen que ver, sobre todo, “con la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, por ejemplo, con el tema del crecimiento económico y el empleo”.
También España ha mejorado en algunos objetivos relacionados con el Medio Ambiente “por las últimas leyes y compromiso político. Pero nos queda también mucho camino por recorrer en calidad del empleo, trabajo de jóvenes, conservación de la naturaleza… En algunos ámbitos que tenemos que seguir caminando”, ha espoleado.
En cualquier caso ha valorado Pajín que estos ránkings “sirven no tanto para competir entre países, esa no es la idea, sino para que tengamos instrumentos que nos permitan medirnos con nosotros mismos”, una “cultura de la medición y del impacto” que, a su juicio, está siendo “muy útil sobre todo a nivel local y autonómico”.