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Roma (EFE).- La capilla ardiente del expresidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, fallecido el viernes con 98 años, abrió hoy en Roma ante sus familiares y numerosas autoridades, como su sucesor en la Jefatura del Estado, Sergio Mattarella.
Las exequias durarán hasta las 16:00 horas (14:00 GMT) de mañana lunes en el Palacio Madama, la sede del Senado, mientras que el martes a las 11:30 (9:30 GMT) tendrá lugar un “funeral laico” en la Cámara de los Diputados, en el centro de la capital italiana.
El féretro de Napolitano, el primer presidente comunista italiano, llegó al Senado en un coche escoltado por un piquete de honor, junto a su esposa Clio Bittoni, con la que estuvo casado seis décadas, los dos hijos de ambos, Giovanni y Giulio, y sus nietos.
En el lugar fue recibido por el presidente de la Cámara Alta, Ignazio La Russa, de los ultradrechistas Hermanos de Italia.
La cámara ardiente abrirá sus puertas al público a las 11:00 horas locales (9:00 GMT) pero ya una hora antes empezaron a pasar las primeras autoridades ante el féretro, austero y cubierto por una simple bandera italiana, aunque a sus pies se expuso sobre un cojín el Gran Cordón de la Orden del Mérito de la República.
El primero en honrar a Napolitano fue Mattarella, actual jefe del Estado, y luego siguieron otras autoridades, como el ex primer ministro Mario Monti, a quien encargó el Gobierno en 2011 en los tiempos de la crisis económica.
Giorgio Napolitano, dirigente del Partido Comunista italiano y el primer presidente en repetir en el cargo de forma consecutiva, entre los años 2006 y 2015, falleció en la tarde del viernes a los 98 años en la clínica “Salvator Mundi” de Roma.
A lo largo de su vida Napolitano ocupó todo tipo de cargos políticos, como presidente de la Cámara de Diputados, ministro del Interior, europarlamentario y senador vitalicio.
Como jefe de Estado, gestionó la polémica caída en 2011 del último gobierno de Silvio Berlusconi y lo sustituyó con el tecnócrata Mario Monti en los años de la crisis, con no pocas críticas de la derecha.
También tuvo que resolver el bloqueo político tras las elecciones del 2013 por el ascenso de los populistas del Movimiento Cinco Estrellas, dando el Ejecutivo a Enrico Letta, del Partido Demócrata, teniendo incluso que repetir en el cargo por el bloqueo político.
La actual primera ministra, la ultraderechista Giorgia Meloni, ha expresado en un escueto comunicado su pésame por la muerte de Napolitano y ha dirigido “un pensamiento y las más sentidas condolencias” a su familia.
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